No existe una respuesta a esta pregunta. A cada uno le gustan unas clases distintas. Casi todos tienen dos o tres a las que juegan con regularidad. Cuando empieces a aburrirte con una clase, prueba otra distinta. Una de las ventajas de TFC es que las distintas clases proporcionan juegos muy diferentes.
Hay una clase para cada cosa, y el truco consiste en encontrar una en la que se dé importancia a lo que más te gusta. Si te gusta jugar a la ofensiva y capturar banderas, no te lo pasarás muy bien de cañonero.
Aquí tienes una lista rápida de los estilos de juego. Échale un vistazo y elige la clase que te parezca más divertida.
Explorador: el perfecto capturador de banderas
A los exploradores se les da muy bien capturar banderas, por lo que son imprescindibles en los mapas con banderas (con objetivos como Capturar la bandera o Control territorial). Los exploradores pueden ser muy eficaces sin llegar a disparar un solo tiro, ya que su punto fuerte es la velocidad, más que la capacidad de combate. Si te gusta ir más deprisa que nadie y pedir a gritos una escolta mientras escapas de la base enemiga con la bandera, perseguido por todo el equipo adversario, eres un explorador nato.
Francotirador: para la lucha a distancia.
El francotirador es el único que puede matar a un enemigo que se encuentre al otro lado del mapa sin que se lo espere. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que si te encuentras con un enemigo cerca estás en desventaja respecto a las otras clases. Si te gusta colocarte en una posición estratégica y matar de forma metódica, de un tiro en la cabeza, a todos los enemigos que salgan de la base, el francotirador es para ti.
Soldado: el combatiente más versátil.
Los soldados, imprescindibles en cualquier equipo de TFC, desempeñan bien todas las tareas y no están especializados en ninguna. Si te gusta matar montones de enemigos en un combate cuerpo a cuerpo, ésta es la clase adecuada para ti. Los soldados son fundamentales en las brigadas ofensivas y defensivas.
Experto en explosivos: mortal a poca distancia.
El experto en explosivos, que lleva más armamento explosivo que ninguna otra clase, puede despejar una habitación entera en cuestión de segundos. Es imprescindible en los mapas en los que el uso de explosivos permite destruir barreras para entrar en la base enemiga. Sus bombas con mando a distancia lo convierten en un temible defensor en espacios cerrados. Si te gusta ver todo lleno de cadáveres cuando el humo se dispersa, hazte experto en explosivos.
Médico: la clase más peligrosa, indirectamente.
El médico, que es un buen luchador de corto y medio alcance, se desplaza con rapidez y lleva una pistola que le permite abatir sin grandes problemas a los adversarios más débiles. Sin embargo, su punto fuerte radica en su capacidad de curarse a sí mismo y a sus compañeros. Si te encanta ver la gratitud reflejada en los ojos de tus compañeros, o si tienes mala puntería pero quieres ser muy útil, hazte médico. Es posible que no mates muchos enemigos, pero ya se encargarán de eso los compañeros a los que salves la vida.
Cañonero: un tanque andante.
El nombre lo dice todo. Se trata de una bestia de movimientos lentos, con armamento pesado, que lleva un enorme cañón de asalto y puede hacer pedazos a cualquier enemigo en cuestión de segundos. No hace falta ser muy detallista, ya que el cañón dispara una munición tan potente que apenas hace falta apuntar. Si te gusta adoptar una posición defensiva y decir "Nadie va a pasar de aquí", el cañonero es la clase adecuada para ti.
Incendiario: préndeles fuego y mira cómo arden.
El incendiario, excelente en la primera línea de defensa, puede destrozar fácilmente al enemigo con su lanzallamas. Su armamento no es el más letal, pero puede evitar que los adversarios entren en la base ilesos, y a nadie le gusta que lo quemen vivo. Si te gusta entrar en una habitación, disparar a tu alrededor y ver cómo gritan los enemigos mientras se tuestan, el incendiario es perfecto para ti.
Espía: el infiltrado y el terrorista perfecto; dos en uno.
El espía, que puede disfrazarse para adoptar el aspecto que quiera, consigue a menudo entrar en la base enemiga sin alertar a los defensores. Este personaje, capaz de matar a un enemigo de una sola puñalada, no es alguien a quien sea conveniente dar la espalda. Cuando alguien ve que los miembros de su equipo empiezan a morir apuñalados empieza a desconfiar de todos. Sabrás que estás ganando cuando empiecen a matarse entre sí por miedo a que uno de ellos sea el espía. Si te gusta medirte con el enemigo en ingenio, y no en reflejos, el espía es tu clase.
Ingeniero: el perfecto defensor a distancia.
Cuando una base necesita buenas defensas, el ingeniero acude en su rescate y construye armas centinela automáticas que siguen a los enemigos para matarlos. El ingeniero, que puede reparar el blindaje de sus compañeros de equipo y construir máquinas que fabrican munición, es a menudo el jugador más importante en las brigadas defensivas grandes. Si tienes que defender tu base contra temibles adversarios que te superan en puntería, el ingeniero es la clase perfecta.
Si te has informado sobre las clases de juego de TFC y aún no sabes cuál elegir, opta por la que coincida con tu nivel de experiencia. Los médicos, los soldados y los cañoneros son clases adecuadas para empezar. Cuando les hayas cogido el truco pásate a clases más complejas, como el ingeniero o el espía si quieres evitar el combate, o el francotirador, el experto en explosivos o el incendiario si te gusta estar siempre en la refriega.
Elimina el disfraz de los espías enemigos al tocarlos.
Desmonta los explosivos colocados por expertos en explosivos enemigos cuando entra en contacto con ellos.
Corre. No luches.
Todos los enemigos que te encuentres serán mejores combatientes que tú. Recuerda que tu misión consiste en conseguir la bandera, y no en matar al enemigo. Deja las matanzas para los compañeros de equipo que jueguen con clases de luchadores.
No corras en línea recta.
Tus enemigos harán todo lo que puedan para evitar que entres en su base. Usa las teclas "Ir a la izquierda" e "Ir a la derecha" para esquivar los disparos. Aunque no veas ningún enemigo, no dejes de correr en zigzag, porque es posible que un francotirador te tenga en el punto de mira.
Pide ayuda.
Si el enemigo tiene una posición defensiva que no puedes atravesar o un arma centinela que no deja de matarte, pide refuerzos. Diles a tus compañeros dónde está el enemigo o el arma, y que ellos se encarguen.
Deja a los defensores enemigos fuera de combate.
Si te encuentras una habitación llena de defensores enemigos, usa las granadas de impacto para ablandarlos. Mantén pulsada la tecla "Lanzar granada 2" durante un par de segundos antes de soltarla. De este modo lanzarás la granada de impacto aproximadamente un segundo antes de que estalle. Con un poco de suerte, los defensores no tendrán tiempo para evitarla. Cuando estalle la granada, sal corriendo. Los defensores alcanzados estarán aturdidos y no podrán apuntar bien, mucho menos a un explorador que corre a toda velocidad.
Ralentiza a tus perseguidores con bolas de púas.
Los adversarios que pisen estas bolas de púas resultarán heridos y avanzarán más lentamente. Cuando te persigan, pulsa la tecla "Lanzar granada 1" para tirar un bote de bolas de púas. Intenta tirar el bote al doblar una esquina o en un paso estrecho, para asegurarte de que los enemigos pisan las bolas. Si tienes suerte, esto hará que vayan más despacio y te permitirá huir.
Familiarízate con tu rifle de francotirador.
Se tarda cierto tiempo en dominar esta arma. El truco consiste en aprender a apuntar. Cuando se pulsa el botón "Disparar" se empieza a apuntar. El rifle se levanta ligeramente y aparece un puntero rojo de láser en el lugar al que apuntas. Cuando se suelta el botón "Disparar" el rifle dispara. Cuanto más tiempo mantengas pulsado el botón "Disparar", más daños infligirá el disparo. Si apuntas durante dos o tres segundos antes de disparar matarás prácticamente a cualquier jugador de un solo tiro. Si el enemigo se encuentra a una distancia considerable, utiliza el zoom del rifle pulsando la tecla "Usar habilidad especial" (de forma predefinida, el botón derecho del ratón).
No olvides que el rifle de francotirador es un rifle.
No intentes utilizarlo como si fuera una pistola o una escopeta. No se puede disparar sin apuntar. Si estás corriendo, no podrás disparar el rifle de francotirador hasta que deceleres lo suficiente para apuntar. Si necesitas disparar mientras corres, usa el arma de agujas o el rifle automático.
Apunta a la cabeza.
El rifle de francotirador inflige más daños si se alcanza al objetivo en la cabeza. Esto se une a los daños derivados del tiempo durante el que se ha apuntado antes de disparar. Podrás matar a cualquiera si apuntas durante un par de segundos y disparas a la cabeza. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que si aciertas en las piernas del enemigo reducirás su velocidad.
Evita que los enemigos se te acerquen.
En el combate a corta distancia eres bastante débil, así que no debes permitir que los enemigos lleguen cerca. Encuentra un lugar de difícil acceso. Si un enemigo llega cerca de ti, no intentes matarlo con el rifle de francotirador. Elige el arma de agujas o el rifle automático para abatirlo. También puedes intentar lanzar unas cuantas granadas para mantenerlos alejados.
Oculta el punto rojo.
Es conveniente empezar a apuntar antes de ver a los enemigos, para poder acumular más daños antes de disparar. Dado que el punto rojo del láser es visible, aprende a ocultarlo donde los enemigos no puedan verlo.
Usa el rifle automático para acabar con ellos.
El rifle automático es un arma excelente para acabar con objetivos cuya salud sea baja. Si un enemigo ha recibido un disparo certero del rifle de francotirador es más que probable que no vaya muy bien de salud; por tanto, coge el rifle automático y pégale unos cuantos tiros. No le resultará muy fácil esquivarte.
Carga las armas con regularidad.
Tu lanzacohetes sólo tiene sitio para cuatro cohetes. Cuando está vacío eres muy vulnerable. Puedes volver a cargar las armas en cualquier momento pulsando la tecla "Usar habilidad especial" (de forma predefinida, el botón derecho del ratón) o "Recarga" (de forma predefinida, R), de modo que debes colocar un par de cohetes en el lanzacohetes siempre que tengas un momento. Los enemigos inteligentes llevarán la cuenta de tus disparos e intentarán atacarte cuando crean que estás sin munición. Vuelve a cargar el arma antes de que se quede vacía, y podrás darles una agradable sorpresa cuando ataquen.
Usa la granada de agujas para inmovilizar a tus enemigos.
Cuando se lanza una granada de agujas, se alza en el aire y empieza a lanzar agujas en todas las direcciones antes de estallar. Vienen muy bien para vaciar habitaciones, y son perfectas para inmovilizar a los enemigos. Si te persiguen, lanza una de estas granadas mientras corres. Si estás defendiendo una habitación, te han informado de que se acercan enemigos y estás escaso de salud, lanza una granada de agujas en la habitación antes de correr a la sala de reabastecimiento.
Aprende a saltar con los cohetes.
Una de las cosas que pueden hacer sólo los soldados es saltar con los cohetes. Es un método muy eficaz para alcanzar una altura considerable. Apunta el lanzacohetes hacia el suelo y pulsa a la vez los botones "Disparar" y "Saltar". El cohete golpeará el suelo, a tus pies, y al estallar te lanzará por los aires. Esto te dañará ligeramente, pero es una forma excelente de llegar a zonas del mapa que normalmente son inaccesibles. Este salto requiere cierta práctica, pero cuando lo domines serás el terror de los francotiradores, ya que podrás alcanzar sus posiciones cuando menos se lo esperen.
Puede colocar grandes cargas explosivas para hacer estallar los obstáculos y franquear accesos a la base enemiga.
Usa el lanzador.
Tu arma principal es el lanzador de granadas y cilindros explosivos. Tiene dos modos: granada y cilindro. En el modo de granada lanza granadas que estallan al entrar en contacto con los enemigos. Si las granadas no alcanzan ningún objetivo, estallan al cabo de un par de segundos. En el modo de cilindro, lanza cilindros explosivos. Se trata de granadas que no estallan con el contacto, sino que se pueden detonar a distancia en cualquier momento, por medio de la tecla "Usar habilidad especial". Vienen muy bien para tender trampas.
No utilices demasiados cilindros explosivos.
Puedes tener muchos cilindros colocados por ahí a la vez. Si alcanzas el límite, los primeros estallarán cuando se coloquen los nuevos. Los cilindros explosivos estallan al cabo de un par de minutos, pero esto no es algo que deba preocuparte. Además, tus cilindros explosivos están sintonizados con los latidos de tu corazón, de modo que todos estallan cuando mueres. Es bastante frecuente que maten al adversario que te acaba de abatir.
Carga las armas con regularidad.
El lanzador de granadas y cilindros explosivos sólo tiene espacio para seis granadas, así que cuando se vacíe tendrás problemas. Puedes volver a cargarlo en cualquier momento pulsando la tecla "Recarga", de modo que debes colocar un par de granadas en el lanzador siempre que tengas un momento. Los enemigos inteligentes llevarán la cuenta de tus disparos e intentarán atacarte cuando crean que estás sin munición. Vuelve a cargar el arma antes de que se quede vacía, y podrás darles una agradable sorpresa cuando ataquen.
Despeja habitaciones con tus granadas.
Ninguna otra clase lleva tantas granadas, ni tan potentes, como el experto en explosivos. Cuando estallan las granadas múltiples se convierten en granadas más pequeñas, que estallan a su vez matando a todos los que estén cerca. Vienen muy bien para despejar habitaciones enteras. Si sabes que tienes enemigos delante, tira unas cuantas granadas y mira cómo salen corriendo.
Acércate todo lo que puedas.
Todas tus armas son potentes a corta distancia, pero ninguna de ellas sirve para gran cosa de lejos. Evita los combates contra enemigos que sean peligrosos a distancia, como francotiradores y soldados. Intenta esquivarlos mientras los atacas u ocúltate hasta que se acerquen. Cuando sea posible, lucha en espacios cerrados donde no puedan escapar a la explosión de tus granadas.
Usa los explosivos para abrir nuevos accesos.
Algunos mapas de TFC tienen obstáculos que se pueden destruir con explosivos. Se identifican en la pantalla de presentación del mapa. Hay tres teclas "Colocar explosivo" distintas, que permiten fijar el temporizador del explosivo. Coloca un explosivo delante del obstáculo pulsando la tecla "Colocar explosivo de 5 segundos" (M de forma predefinida). Debes mantener pulsada durante cuatro segundos la tecla "Colocar explosivo de 5 segundos" para colocar la carga. Durante este tiempo no puedes moverte ni disparar. Si tus enemigos son inteligentes intentarán matarte en este momento, por lo que es conveniente que te escolte un compañero de equipo. Para detener la colocación del explosivo, suelta la tecla "Colocar explosivo de 5 segundos"; de esta forma recogerás los explosivos y podrás moverte de nuevo. No se puede llevar más de una carga explosiva a la vez.
Aprende a saltar con los cilindros explosivos.
Para alcanzar zonas a las que no puedes llegar normalmente, prueba a saltar con ayuda de los cilindros explosivos. Lanza un cilindro y colócate sobre él. Pulsa a la vez las teclas "Saltar" y "Usar habilidad especial". De este modo, saltarás y harás estallar el cilindro al mismo tiempo. La explosión del cilindro te causará bastantes daños, pero te lanzará por los aires. Este salto requiere cierta práctica, pero cuando lo domines podrás alcanzar posiciones a las que antes no podías llegar; por ejemplo, puedes plantarte junto a un francotirador enemigo.
Puede curar a sus compañeros de equipo con el kit médico.
Se cura automáticamente con el tiempo si el kit médico lleva bastante "munición".
Devuelve la salud a tus compañeros.
Cuando observas a tus compañeros (apuntándolos con la mira), la barra de estado de la esquina inferior izquierda de la pantalla muestra el estado de su blindaje y su salud. Si su salud es inferior al 100%, necesitan una cura. Selecciona el kit médico pulsando la tecla "Usar habilidad especial", ve junto a tu compañero, apúntalo con el kit médico (como lo harías con la palanca) y pulsa el botón "Disparar". Si lo alcanzas, su salud se restablece por completo.
Cura a tus compañeros.
El kit médico lo cura todo. Si ves que uno de tus compañeros de equipo está aturdido, tiene alucinaciones, ha contraído una infección, cojea a causa de un disparo en la pierna o una bola de púas, o tiene quemaduras causadas por el lanzallamas de un incendiario, utiliza el kit médico para curarlo. Su agradecimiento será eterno.
Aumenta la energía de tus compañeros.
Con el kit médico puedes hacer algo más que curar a los compañeros de equipo. Si lo utilizas con alguien que tenga la salud al máximo le inyectarás adrenalina, con lo que aumentarás su salud en cinco puntos por encima de su nivel máximo. Puedes aumentar su energía hasta cincuenta puntos por encima de su nivel de salud máximo. El efecto de la adrenalina es breve, y la salud del jugador irá reduciéndose lentamente hasta llegar a su nivel máximo normal. Se trata de una forma excelente de recargar las pilas de un escuadrón de ataque que vaya a entrar en la base enemiga. El único inconveniente es que el kit médico necesita "munición" para hacer esto. Puedes conseguirla cogiendo paquetes sanitarios en la sala de reabastecimiento. También necesitas tener "munición" en el kit médico para curarte automáticamente con el tiempo.
Infecta a los enemigos.
Si utilizas el kit médico contra un enemigo, le inocularás un virus infeccioso que irá minando lentamente su salud hasta que muera o lo cure un médico de su equipo. Este virus es particularmente letal porque se transmite por el aire. Si el jugador infectado se acerca a alguno de sus compañeros de equipo, lo contagiará.
Estate atento al grito de "¡Médico!".
Tus compañeros pueden indicar que necesitan tus servicios gritando "¡Médico!". Verás un icono rojo intermitente sobre el jugador que te pide ayuda. Corre a curarlo.
A causa de su tamaño y su blindaje, el cañonero no sufre daños muy graves, y pocas veces se ve afectado por las explosiones.
Dedícate a la defensa.
No juegues a la ofensiva con esta clase mientras no tengas bastante experiencia. Tu clase es la más lenta del juego, y los francotiradores enemigos te abatirían mucho antes de que pudieras llegar a su base. Sin embargo, eres uno de los personajes defensivos más importantes. Dispara con tu cañón de asalto a cualquiera que dispare contra ti y a ver quién es el primero en morir.
Trabaja en zonas relativamente abiertas.
El cañón de asalto tarda un segundo en cargarse antes de empezar a disparar. Esto significa que no es una buena idea custodiar lugares en los que pueda aparecer un explorador y quedar fuera de tu alcance antes de que hayas empezado a disparar. Los espacios cerrados tampoco son aconsejables, porque permiten al enemigo salir, lanzarte cohetes y granadas, y ponerse a cubierto antes de que los alcances. Los grandes espacios abiertos también son peligrosos para ti, a causa de tu baja velocidad. Los francotiradores y soldados pueden alcanzarte a distancia, donde la falta de precisión de tu cañón de asalto lo hace bastante ineficaz. Afortunadamente, es difícil que un francotirador enemigo llegue hasta tu base. Una posición defensiva ideal para un cañonero es el final de un largo pasillo que tengan que atravesar los enemigos; así podrás disparar contra ellos mientras se acercan.
Quédate en las puertas.
Los exploradores te odian. Eres su peor pesadilla. Lo único que piensan los exploradores enemigos cuando ven a un cañonero de defensa es la forma de esquivarlo. Pónselo más difícil y colócate frente a las puertas que tengan que atravesar. Los exploradores intentarán pasar rápidamente a tu lado. No les hagas caso si disparan contra ti, porque su blindaje es 1/5 del tuyo. Carga el cañón de asalto y suéltales un cañonazo. En los juegos de Capturar la bandera, puedes colocarte encima de tu bandera, pero ten cuidado con sus granadas de impacto.
Trabaja con un médico o un ingeniero.
Intenta conseguir que un médico o un ingeniero se coloque cerca de ti, para que pueda curarte y reparar tu blindaje. Ya que eres muy lento, tardarás más que ningún otro en llegar a la sala de reabastecimiento más cercana, reponer equipo y volver a tu posición. Si tienes cerca un médico o un ingeniero estarás seguro de que tu posición no se queda nunca sin defensa. Recuerda el grito de "¡Médico!" cuando necesites ayuda.
Lleva blindaje ignífugo, por lo que es imposible prenderle fuego.
Hazlos arder.
El punto fuerte del incendiario consiste en hacer arder a los enemigos con su lanzallamas y su cañón incendiario. Cuanto más tiempo alcances a los enemigos con el fuego, más tiempo arderán y más daños sufrirán. Esta clase es excelente para sembrar el caos entre los enemigos, sobre todo porque es difícil apuntar bien cuando se está ardiendo. Ten en cuenta, sin embargo, que tu armamento no provoca grandes daños, y que puedes tardar bastante en matar a las clases con un buen blindaje, como los soldados y los cañoneros. Acércate, préndeles fuego y retírate mientras arden. Hazlo una y otra vez hasta que mueran.
Utiliza con eficacia el cañón incendiario.
El lanzallamas es la herramienta fundamental para prender fuego a los enemigos, pero el cañón incendiario tiene dos ventajas que lo hacen imprescindible en algunas situaciones. En primer lugar, como es evidente, tiene un alcance mucho mayor y puede incendiar a la vez a varios objetivos. Los cohetes son bastante lentos, pero tienen una onda expansiva mayor que la de los cohetes de los soldados. No provocan grandes daños y no prenden fuego a todo el mundo, así que vienen muy bien para hacer arder a los francotiradores enemigos y sembrar la confusión que necesita tu equipo para atravesar las zonas abiertas que separan las bases. En segundo lugar, prenden fuego a los enemigos a través de las paredes. El calor que generan los cohetes atraviesa paredes, suelos y techos, y también prende fuego a los enemigos que se encuentran al otro lado. Si los francotiradores enemigos del segundo piso están provocando problemas, colócate debajo de ellos y dispara al techo.
Eres la primera línea de defensa.
Una de las cosas más útiles que un incendiario puede hacer por su equipo es convertirse en la primera línea de defensa. Custodia la entrada de tu base y encárgate de prender fuego a todos los enemigos que pasen junto a ti. No te preocupes por matarlos; asegúrate de que les causas daños. Cuando hayan pasado, advierte a los demás defensores de que los enemigos se acercan. Esta advertencia, combinada con el hecho de que ningún atacante alcanza la defensa principal con la salud intacta, puede evitar muchas veces que el enemigo se abra paso.
Manténlos a raya con las granadas de napalm.
Las granadas de napalm prenden fuego a parte del terreno durante unos segundos, y hacen arder a los jugadores que intentan atravesarla. Vienen muy bien para bloquear zonas, y permiten ahorrar tiempo y a menudo salvar la vida. Lanza estas granadas al suelo si te persiguen, o lánzalas en habitaciones llenas de defensores enemigos para obligarlos a abandonar su posición.
Elimina el disfraz de los espías enemigos al tocarlos.
Puede disfrazarse para adoptar el aspecto de cualquier clase o equipo.
Puede hacerse el muerto.
Finge ser uno de ellos.
Tu mayor habilidad como espía es la capacidad de hacerte pasar por un miembro del equipo enemigo. Siempre que sea posible, evita que adviertan tu presencia. Cuando sepan que hay un espía extremarán las precauciones. Aunque, por otro lado, presenciar la paranoia que cunde en un equipo el saber que hay un espía enemigo cerca merece la pena. Tardarás un par de segundos en disfrazarte, así que intenta evitar que te descubran.
Piénsatelo bien antes de disfrazarte.
Los espías son los pensadores del juego. Debes superar en inteligencia al enemigo. Después del primer par de infiltraciones es bastante probable que el enemigo se ponga a buscarte. Estarán buscando a cualquier miembro de su equipo que se comporte de forma extraña. Tienes que observar a los enemigos para poder convertirte en uno de ellos. Elige cuidadosamente tu disfraz y cámbialo cuando estés solo y pienses que el que llevas ya no es adecuado. Si el enemigo tiene un francotirador y está defendiendo la entrada de la base, no te disfraces de francotirador para entrar en la sala de la bandera.
Recuerda a tus compañeros.
No olvides que tus compañeros también te verán disfrazado. Si tienes el aspecto de un francotirador enemigo, es probable que te tomen por un francotirador enemigo. Si se les ocurre verán tu identificación en la barra de estado y sabrán que eres un espía, pero lo normal es que disparen contra ti. Puedes evitar esto, en parte, siguiendo una regla muy sencilla: No te quites el traje de tu equipo dentro de tu propia base.
Piénsatelo antes de disparar.
El espía no debe tomarse a la ligera la decisión de cuándo debe disparar. Esto se debe a que cuando atacas te quedas sin disfraz.. Exactamente. Volverás a tener el aspecto de un espía, y puedes estar seguro de que a los enemigos que te vean no les hará gracia que te hayas estado haciendo pasar por uno de ellos. La única excepción a esta regla es el lanzamiento de granadas, que no te hace perder el disfraz. Desgraciadamente, si un enemigo te ve lanzar granadas es probable que sospeche de ti.
Evita a los espías y exploradores enemigos.
Los espías y exploradores enemigos te dejarán sin disfraz si te tocan, por lo que debes rehuirlos. Sin embargo, intenta que no noten que los evitas.
Ten cuidado al coger banderas.
Algunos mapas tienen objetos que eliminan los disfraces. Por ejemplo, en los mapas de capturar la bandera, si coges la bandera enemiga mientras estás disfrazado perderás el disfraz, y no podrás volver a disfrazarte mientras lleves la bandera.
Túmbate a esperar.
Aprovecha al máximo tu capacidad de hacerte el muerto (fingir). A los espías se les da muy bien matar a algunos miembros del equipo enemigo, por lo que resultan decisivos en los mapas en los que hay una o dos clases importantes. Por ejemplo, en la Zona de canales 2, los exploradores son esenciales, porque tienen que llevar la bandera desde su base hasta puntos determinados del mapa. Busca lugares por los que vayan a pasar los exploradores y túmbate a esperarlos. Ten cuidado de no mirar a tu alrededor mientras estás "muerto", porque al enemigo le extrañará ver que un "cadáver" se mueve. Espera a que pasen de largo, levántate y apuñálalos por la espalda. Es importante que sepas que puedes disfrazarte mientras te haces el muerto. A menudo, ésta es la forma más segura de cambiar de disfraz.
Apuñala por la espalda.
Si lo usas bien, el cuchillo es la más eficaz de tus armas. Si apuñalas a un enemigo por la espalda, lo matarás en el acto. Incluso si la puñalada no es suficientemente certera, le infligirás daños considerables. Ten en cuenta que como resultado perderás el disfraz, y puedes estar seguro de que si tienes cerca algún enemigo irá a por ti.
Proporciona información.
Si estás en la base enemiga esperando la oportunidad perfecta de coger la bandera cuando nadie mire o de apuñalar a un defensor por la espalda mientras llegan los atacantes de tu equipo, hazte útil. Facilita información a tus compañeros de equipo. Puedes decirles dónde se encuentran los defensores enemigos, cuáles son sus clases, dónde tienen las armas centinela, etc.
Déjalos sin armas centinela.
Las armas centinela son tontas. No dispararán contra ti si vas disfrazado de miembro del equipo del ingeniero que las ha construido. Ni siquiera dispararán contra ti si les lanzas granadas. Esto te convierte en el destructor perfecto de armas centinela. Si los exploradores de tu equipo caen como moscas por culpa de estas armas, vete a la base enemiga y coloca unas cuantas granadas en el arma centinela cuando nadie te vea.
Puede construir armas centinela automáticas.
Puede construir dispensadores de munición y blindaje.
Puede reparar el blindaje de sus compañeros.
Puede crear munición.
Consigue metal.
Todas tus capacidades como ingeniero dependen de que tengas bastante metal. Para conseguir metal, coge blindaje de la sala de reabastecimiento. Todo el blindaje que no puedas ponerte se convierte en metal de forma automática. Para ver cuánto metal tienes, selecciona la llave inglesa y mira el contador de "munición", en la esquina inferior derecha de la pantalla. La cantidad máxima de metal que puedes llevar es de 200. Necesitas 130 para fabricar o actualizar un arma centinela, y 100 para crear un dispensador.
Construye armas centinela.
Tu contribución más valiosa al equipo es el arma centinela. No puedes tener más de una construida a la vez, por lo que la posición es importante, aunque siempre puedes desmantelarla para construir otra. No te preocupes si se destruye rápidamente las primeras veces que la construyas. Busca otro sitio en el que al enemigo le resulte más difícil acabar con ella. Observa a los otros ingenieros y mira dónde colocan las armas centinela. Cuando hayas encontrado un sitio adecuado para colocar la tuya, pulsa la tecla "Usar habilidad especial" para abrir el menú. Si no aparece la opción 2, consistente en construir un arma centinela, es que no tienes bastante metal. Vete a buscar más a la sala de reabastecimiento más cercana. Durante los cuatro segundos que dura la construcción de un arma automática no puedes moverte ni disparar, así que si vas a construir fuera de tu base necesitarás que un compañero te defienda.
Mejora el arma centinela.
Cuando hayas construido el arma centinela, actualízala cuanto antes. Las armas centinela tienen tres niveles, y con cada uno de ellos aumenta su resistencia, su velocidad de disparo y la cantidad de munición. Las armas centinela de tercer nivel disparan cohetes además de la munición normal, lo que las hace especialmente peligrosas. Para actualizar un arma centinela debes disponer por lo menos de 130 unidades de metal. Golpea el arma con la llave inglesa y se abrirá el menú de mantenimiento. Si no aparece la opción 2, consistente en actualizar el arma centinela, es que no tienes bastante metal. Vete a buscar más a la sala de reabastecimiento más cercana. Cuando tu arma centinela haya alcanzado el nivel 3 no podrás seguir actualizándola.
Mantén el arma centinela.
Cuando el arma centinela esté funcionando, tendrás que mantenerla. Si miras la esquina inferior izquierda de la pantalla verás la salud y la munición de tu arma centinela. Si su salud es baja, tendrás que repararla. Golpéala con la llave inglesa y selecciona la opción "Reparar" del menú. Sigue haciendo esto hasta que se encuentre completamente reparada o hasta que te quedes sin metal (puedes ver el metal que te queda en el contador de munición, en la esquina inferior derecha de la pantalla). Si el arma centinela tiene poca munición, tendrás que reabastecerla. Coge unos cartuchos de la sala de reabastecimiento, golpea el arma centinela con la llave inglesa y selecciona la opción "Introducir munición en arma centinela". Si se trata de un arma de tercer nivel, colócale también unos cuantos cohetes. Repite este procedimiento hasta que se encuentre completamente cargada. Por último, asegúrate de que el arma centinela apunta en la dirección adecuada. Las armas centinela siguen mejor a su blanco si apuntan en la dirección de la que viene el enemigo, y a veces, después de disparar, dan la vuelta y acaban apuntando en la dirección incorrecta. Golpea el arma centinela con la llave inglesa y selecciona la opción "Girar arma centinela" del menú. Sigue girándola hasta que apunte en la dirección adecuada.
Construye un dispensador.
Otra cosa que tu equipo te agradecerá eternamente es que construyas un dispensador de munición y blindaje. Se trata de un pequeño aparato que crea munición y blindaje cada diez segundos, y permite a todo el mundo recoger lo que necesita. Es como una especie de sala de reabastecimiento en miniatura. Si tienes un grupo de defensores en un lugar en el que no es posible acceder rápidamente a una sala de reabastecimiento, un dispensador viene muy bien para reabastecerse sin abandonar el puesto. Los dispensadores también son muy útiles si se esconden cerca de la base enemiga para que las brigadas de ataque puedan recargarse de munición antes de entrar. Como ocurre con las armas centinela, no puedes colocar más de un dispensador a la vez, de modo que es conveniente que pienses bien dónde ponerlo. Su salud es reducida, así que deberás mantenerlo completamente reparado siempre que puedas. Golpéalo con la llave inglesa para abrir el menú de mantenimiento, igual que haces con el arma centinela.
Repara el blindaje de sus compañeros.
Otra característica del ingeniero, que a menudo se pasa por alto, es la posibilidad de reparar el blindaje de los compañeros. Simplemente, golpéalos con la llave inglesa. Para reparar los blindajes necesitas un poco de metal. Golpéalos una y otra vez hasta que su blindaje esté completamente reparado o hasta quedarte sin metal. Ten en cuenta que es probable que tus compañeros utilicen el comando "¡Médico!" para pedirte que les repares la armadura, así que será mejor que eches un vistazo cuando veas que alguien pide ayuda. El jugador que ha llamado al médico aparece con una cruz flotante encima de la cabeza.
Crea munición para tus compañeros.
Otra función muy útil del ingeniero es la de crear munición. Esto resulta muy útil para proporcionar munición rápidamente a los defensores, como los cañoneros, que no tienen tiempo para ir a la sala de reabastecimiento y volver a su puesto antes de que ataque el enemigo. Fabricar munición es muy fácil. Pulsa la tecla "Tirar munición no utilizada" (X de forma predefinida). A diferencia de las otras clases, que sólo tiran la munición que no pueden utilizar, los ingenieros tiran siempre munición de todos los tipos, y utilizan las reservas de metal para fabricar la munición que no tienen. Si no tienes mucho metal no podrás fabricar gran cosa, pero aun así, esto será mejor que enviar al cañonero de vuelta a la sala de reabastecimiento.
Protege el arma centinela con granadas de electropulso.
Las granadas de electropulso tienen su truco. Estallan como todas las granadas, pero en vez de provocar daños por sí solas, detonan todos los artefactos explosivos que se encuentran cerca. Esto significa que los jugadores que lleven munición explosiva, como cohetes o cartuchos, estallarán como fuegos artificiales. Las cargas explosivas y los cilindros también estallan. Los paquetes de munición desaparecen. En otras palabras, cuanta más munición haya cerca, más peligrosas son las granadas de electropulso. Algunas clases, como los soldados y los cañoneros, van bien cargados. El único problema es que hay clases, como la de los exploradores, que apenas llevan munición explosiva, y no se ven afectados por el estallido de las granadas de electropulso. Combina las granadas de electropulso con las de mano para destruir a los enemigos que intenten acabar con tu arma centinela. Para ellos, el arma centinela es mucho más peligrosa que tú, de modo que si tienes suerte podrás lanzarles una granada mientras están pensando en otra cosa.
Aquí tienes una lista de las granadas que utiliza cada clase:
Granada 1: Bola de púas.
Granada 2: Granada de impacto.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Ninguna.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada de agujas.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada múltiple.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada de impacto.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada múltiple.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada de napalm.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada de gas.
Granada 1: Granada de mano.
Granada 2: Granada de electropulso.
Espera para lanzar la granada.
Si te limitas a pulsar una de las teclas de granada, le quitarás la anilla y la lanzarás inmediatamente. Esto da a los enemigos tres segundos para huir de la granada, con lo que normalmente tienen tiempo para ponerse a salvo. Para evitar que ocurra esto, mantén pulsada la tecla de lanzamiento de granada durante un par de segundos antes de soltarla. La granada estallará un segundo después, por lo que los adversarios no tendrán tiempo para reaccionar.
Suelta munición para los defensores.
Los jugadores que defienden una posición sólo son eficaces cuando están en su puesto. Si tienen que correr a la sala de reabastecimiento más cercana para recoger munición tendrán que dejar su posición sin defensa. Puedes ayudarlos soltando toda la munición sin usar que tengas cuando pases a su lado. Cada segundo que pasan en su puesto, sin munición, es un segundo que los enemigos pueden aprovechar para entrar en tu base.
Deja a los demás la munición sin usar.
Las salas de reabastecimiento contienen munición para todas las clases y armas, pero ninguna clase utiliza munición de los cuatro tipos existentes. Es aconsejable que tires siempre la munición que no utilices cuando salgas de la sala de reabastecimiento, para dejar lo que no necesites a otro jugador que pueda necesitarlo.